La batería de una bicicleta eléctrica es uno de los elementos más importantes, dado que es el componente que da toda la energía para alimentar la asistencia eléctrica. Uno de los factores importantes a tener en cuenta para mantener nuestra batería en las mejores condiciones posibles es la temperatura a la que la utilizamos y a la que la almacenamos.
Una temperatura de almacenamiento o de uso elevada hace que la batería envejezca más deprisa, mientras que las bajas temperaturas, además de reducir la vida de la batería, también reducen la capacidad de la misma.
Fundas de aislamiento térmico
Para reducir los problemas provocados por las bajas temperaturas se recomienda utilizar fundas de aislamiento térmico. Estas fundas son accesorios de un tejido técnico aislante que se colocan cubriendo la batería con el fin de ralentizar el enfriamiento de la misma. En este sentido es importante hacer hincapié en que éstas fundas son elementos pasivos, es decir, no dan calor a la batería, sino que únicamente ayudan a que la batería no se enfríe tan rápidamente.
Ventajas
La principal ventaja de este tipo de fundas es que retrasan el enfriamiento de la batería, haciendo que no afecte tanto el frío, que como anteriormente se dijo es un factor que reduce el tiempo de vida de la batería y la energía aportada durante la ruta hasta su descarga.
Además, el uso de estas fundas reduce los rayones en la batería derivados del uso y minimiza en muchos casos las vibraciones de la batería.
Puntos a tener en cuenta
Pese a las ventajas presentadas anteriormente, cabe mencionar algunos puntos a tener en cuenta al utilizar estas fundas. En primer lugar, el hecho de que estas fundas reduzcan la velocidad de enfriamiento de la batería hacen que sean muy recomendables cuando el tiempo es muy frío, por debajo de 5 ºC y no utilizarlas en verano, para que la batería evacue con más facilidad el calor generado en el interior durante la descarga. Otro punto a tener en cuenta es mantener limpia la funda, debido a que una funda sucia puede provocar pequeñas ralladuras en la batería. Para lavarlas se puede utilizar la lavadora con programas fríos y delicados.
Prueba del funcionamiento de las fundas de aislamiento térmico
Para analizar cómo funcionan estas fundas, en Greenvolt vamos a realizar un experimento analizando la velocidad de enfriamiento de una batería con y sin este tipo de fundas.
Montaje del experimento
Para ello, se ha utilizado una batería de un fabricante de primera calidad y de 500 Wh de capacidad. Además, la funda térmica utilizada es de una marca conocida de este tipo de accesorios, con un espesor de tejido técnico de 4 mm.
Para realizar el experimento se han introducido sondas de temperatura de baja inercia en su interior. Estas sondas han sido unidas íntimamente a la superficie de varias celdas para conocer la temperatura real de la celda y no de su entorno. No recomendamos que ningún usuario desmonte ni abra su batería, dado que es peligroso y se pierde la garantía. Además, se acondicionó la batería para comenzar el experimento con una temperatura de unos 19 ºC, que son las condiciones a la que se recomienda que mantengamos la batería en casa justo antes de comenzar la ruta. De este modo, salimos de casa a 19 ºC, colocamos la funda y en breves minutos instalamos la batería en la bici en las condiciones de ensayo de -5 ºC e iniciamos el movimiento a 20 km/h sin asistencia durante el tiempo del ensayo y repetimos este mismo ensayo con la batería sin funda para ver las diferencias.
Resultados obtenidos
En el siguiente gráfico se puede observar la velocidad de pérdida de temperatura de la batería cuando se utiliza y cuando no se utiliza la funda térmica.
Analizando el gráfico se puede ver que, partiendo de las mismas condiciones iniciales, cuando no utilizamos la funda la temperatura de la batería baja de 0 ºC antes de 1 hora 40 minutos (100 minutos) mientras que tras casi dos horas y media de experimento (150 minutos) la temperatura de la batería con funda está a por encima de 1 ºC.
Conclusiones
Las principales conclusiones que se extraen del experimento realizado son las siguientes:
- Se recomienda el uso de este tipo de fundas para temperaturas por debajo de 5 ºC, puesto que suavizaremos los inconvenientes de la baja temperatura.
- Aunque las fundas de aislamiento térmico son un elemento importante cuando la temperatura a la que circulamos es muy baja, conviene hacer hincapié en que estos accesorios no resuelven al 100% el problema de enfriamiento. Por este motivo conviene combinar el uso de las fundas con el seguimiento de buenas prácticas de uso de las baterías para bicicletas eléctricas, almacenando la batería a temperaturas moderadas (entre 15 y 25 ºC), con una carga media, y realizando la carga poco antes de realizar la ruta, manteniendo la temperatura ambiente en la batería hasta el último momento en el que se vaya a comenzar la ruta. Algunos espacios en los que se guardan bicicletas tienen temperaturas extremas en verano (de más de 40 ºC) y en invierno (de menos de 5 ºC). En estos casos es más recomendable aún guardar la batería en casa, donde tendremos una temperatura moderada y una humedad relativa normalmente baja (30%-40%).